
#FugaDeCerebros. Su
nombre es: Isaac Jeremías Morales
Fernández, nació en Maracay, Estado Aragua, el 4 de febrero de 1980, pero vivió casi toda su vida en Santa Teresa del Tuy, Estado Miranda; actualmente reside en
la ciudad de Caracas, y es Docente de Lectoescritura Creativa para
el Ministerio de la Cultura, Asesor Editorial y Facilitador del Plan Nacional del Lectura coordinado por el CENAL, y ha participado en eventos
tales como: el Festival Mundial de
Poesía, la FILVEN, el Encuentro Poético del Sur, entre otros.
En la
siguiente entrevista, Isaac nos cuenta cómo ha sido su trayectoria dentro del
medio literario:
Yo leía mucho desde niño, y comencé a animarme a
escribir en la adolescencia, a los 13
o 14 años de edad aproximadamente;
lo más que escribía eran relatos, sin embargo entré como tal en este medio fue
a los 18 años, cuando ingresé en la Universidad Central de Venezuela, donde
estudié Artes Escénicas y Letras simultáneamente,
y mis amistades de entonces, en Santa Teresa del Tuy, (la gran mayoría eran
teatreros y músicos, porque no había una movida literaria como tal allá en aquella
época); leían con agrado mis textos narrativos. Mis poemas eran muy ingenuos
entonces.

Isaac
y su hija Yanín Yrene, en una Muestra Literaria producto de un Taller Infantil,
en 2019
Ya luego, a los 20 años participé por primera vez en un concurso de cuentos en la universidad; esto fue en el año 2000 precisamente; no gané, pero fue
entretenida esa experiencia. Al año siguiente sí gané; desde entonces entré en
contacto con el medio literario caraqueño y lo llevamos a Santa Teresa del Tuy
desde 2001 hasta años muy recientes.
(Ojalá alguien se ocupe en recuperar esa historia).
Isaac
y su hija Yanín Yrene, en una Muestra Literaria producto de un Taller Infantil,
en 2019
¿CUÁLES
FUERON TUS PRIMERAS PUBLICACIONES Y CUÁNTOS LIBROS HAZ PUBLICADO?
Mi primera publicación, de hecho, fue el cuento con
el que gané por primera vez un concurso; ese segundo concurso en que participé
en la Universidad de la Facultad de
Humanidades; el cuento se titulaba: "LÁGRIMAS DE SANGRE", y parte del premio era publicarlo en la Revista Literaria "AGUJERO NEGRO", de la Escuela de Letras. Eso fue en el año 2001.
Glosario
de una vida. Isaac Morales 2002
Ecofábulas.
Isaac Morales. 2014

Proshibridades.
Isaac Morales, 2015
En 2002
también publiqué algunas cosas en la Revista
Digital “DRAMATEATRO”; sin
embargo, mis primeros tres libros, irónicamente, fueron de poesía en prosa. En
diciembre de 2002 publiqué mi primer libro, titulado: "GLOSARIO DE UNA VIDA". Desde
entonces, he publicado luego de ese: "RAPSODIA
DEL DESCENDIDO", en 2007.
Luego, en 2009, "RECUPERARSE". En 2014, "PÓRTICO A LA EUTANASIA", que en realidad es una pequeña ‘plaquette’ alternativa. Hasta ese
momento publiqué poesía; luego de ahí en adelante, he publicado sólo narrativa
breve. Así, ese mismo año en 2014
publiqué: "ECOFÁBULAS", en
formato digital; seguidamente, en 2015,
"PROSHIBRIDADES", y en 2019 "MAURICIO Y UNOS RUMORES", un libro que rescata cierta oralidad
‘tuyera’, pero sin caer en lo que llaman
‘color local’, por supuesto. Ese
libro había ganado, en 2017, la Mención Honorífica de la I Bienal de Literatura "Cecilio Acosta" de Los Teques, en
el renglón cuento.
¿CUÉNTANOS
CUÁL HA SIDO TU MÁS RECIENTE PUBLICACIÓN Y LOGROS OBTENIDOS?

Mauricio
y unos rumores. Isaac Morales. 2019
Mi libro más reciente hasta ahora es: "MAURICIO Y UNOS RUMORES"; lo
publiqué el año pasado (2019), en un
convenio de autoedición apoyado por el Centro
Nacional del Libro, producto de sus labores formativas. Es un libro
electrónico en formato e-book, con
el cual obtuve, como ya he comentado, la
Mención Honorífica de la I Bienal de Literatura "Cecilio Acosta",
en el renglón Libro de Cuentos; un
concurso de convocatoria nacional organizado por la Alcaldía de Los Teques en
aquel momento, diciembre del 2017.
No obstante, otros títulos de mi autoría han sonado este último año por allí; a
finales del año pasado obtuve, para mi más grata sorpresa, el Premio Nacional de Novela de la VI Bienal
Literaria "Félix Armando Núñez",
organizado también por el Centro
Nacional del Libro y el Gabinete de Cultura del Estado Monagas,
con mi novela "ZOZOBRA",
actualmente en proceso de publicación; y comenzando este 2020, antes de la pandemia, gané también el Concurso Nacional de Cuentos
"TRÁNSITOS DE PAPEL",
organizado por la Universidad de Los Andes, núcleo Estado Trujillo, con
mi cuento "MIGRAÑA", con
el que recientemente participé en la FILVEN
2020. Mientras tanto, de igual manera está en proceso de edición desde
mediados de este año mi libro de literatura mixta "BALADA ROCK", gracias a la Editorial Sultana del Lago,
del Estado Zulia. Este recoge, por cierto, pero desde la ficción, mucho de mis
vivencias en la movida rockera en Santa Teresa del Tuy, a mediados de los años
90; (25 años atrás aproximadamente). Estas han sido mis más recientes obras,
que están publicadas o premiadas y próximas a ser publicadas.
¿EN
QUÉ TE DESENVUELVES MÁS, EN LA POESÍA O EN LOS RELATOS?
Definitivamente en la narrativa: (El relato, el
cuento, la fábula, la narrativa experimental); desde mis primeros pasos
literarios fue así, lo que me pasó con la poesía fue sobre todo ‘fiebre literaria’. Y oportunidades que
no desaproveché, pero ya esa fiebre pasó y me concentro cada vez más en el
cuento y la novela.
¿CREES
QUE EL ESCRITOR VENEZOLANO TIENE APOYO EN SU PATRIA?
Mira, esa pregunta es difícil; yo respondería que
sí y no al mismo tiempo. Decir "el
escritor venezolano", o “la
escritora venezolana", en principio es, a mí parecer, un poco
impreciso por dos razones: LA PRIMERA
porque hay un sector de escritores "oficiales"
u "oficialistas" de mucha
fama mediática que reciben muchísimo apoyo de parte tanto del Estado como de
otros entes culturales del país. Por lo tanto, si me preguntas por gente como: Luis Britto García, Earle Herrera, Luis Alberto Crespo, Gustavo
Pereira, Enrique Hernández D' Jesús,
y unos doce o quince escritores más, a lo sumo, son verdaderas ‘vacas sagradas’, publicadas en demasía
por todas las editoriales del país y con una proyección y difusión abrumadora.
Así mismo, sectores antigubernamentales con una identificación político-ideológica muy marcada contra
el sector oficial, hacen lo mismo con sus propias vacas sagradas, y así están
entonces: Alberto Barrera Tiszka, Yolanda Pantin, Rafael
Cadenas, Rafael Arraiz Lucca, y
también, otros doce o quince más, tal vez menos. Estos escritores reciben
galardones de todo tipo: premios, homenajes, nominaciones hasta para el Nobel,
entre otros. La "cartelera"
que tienen permanentemente estos escritores, van en detrimento de un universo
de escritoras y escritores de todas las edades (porque sería injusto decir que
sólo los jóvenes lo padecen), que no tienen ni remotamente la misma atención
sociopolítica-cultural que reciben esas vacas sagradas. Hay un universo de
escritores ‘underground’, término que ya no tiene el mismo significado de hace
treinta o cuarenta años atrás en Venezuela, que es enorme e incontable, y a
muchos les cuesta un mundo recibir la más mínima atención ya sea por un sector
o por otro. Esta es la primera razón por la que te digo "sí y no". (Y ojo: esto lo digo sin
menospreciar la calidad y el legado cultural de nadie).
LA SEGUNDA
RAZÓN se relaciona entonces con este segundo grupo, los escritores ‘ninguneados’ por las vacas sagradas de
los sectores políticamente polarizados en Venezuela. Al margen, pues, de toda
esa gente de "cartelera", hay un vasto sector que va, desde el que
logra publicar a duras penas y sin pena ni gloria, (entre los cuales me considero
yo ubicado), hasta los que tienen mucha obra de excelente calidad pero siguen
siendo parcial o totalmente inéditos. ¿Por qué? Es complejo de explicar. El Estado
Venezolano, y el gobierno, tanto del Presidente Chávez, como del Presidente
Maduro, que son en teoría el mismo ideológicamente hablando, se han creado, sin
duda, muchas políticas de apoyo al talento literario venezolano; políticas que
van desde la formación, con talleres, diplomados y acreditaciones; hasta apoyos
socioeconómicos, como el bono de cultores; pasando por las publicaciones de
libros y revistas, en las que la Editorial “El Perro y la Rana”, para la cual trabajé por más de una década,
jugó un papel preponderante en sus primeros siete u ocho años de vida, del (2006 al 2014 o 2015); o el apoyo
a instancias organizativas o gremiales como la Red Nacional de Escritores, también fenecida hace unos años ya. De
ese momento para acá, digamos los últimos cinco o seis años, todo ha ido
desvaneciéndose paulatinamente. Para darte un ejemplo terrible: cuando Chávez
lanzó su Plan de la Patria, proponía un Sistema
Masivo de Revistas. El mismo fue creado y funcionó por casi dos años. Pero
cuando Maduro convirtió ese Plan en Ley, una de las leyes que borró de la
propuesta original de Chávez fue precisamente el Sistema Masivo de Revistas,
encabezado por la "Arte de Leer",
y, en su lugar, proponía la "Creación
de Imprentas Regionales", cosa que ya existía gracias a Chávez,
precisamente, y ahora su existencia es prácticamente virtual. De pura nómina; porque
no hay publicaciones; ahora no hay ni revistas ni libros; hace poco entré a una
Librería del Sur y fue terrible evidenciar que lo que antes eran precios súper accesibles
para el pueblo, para acceder a los libros, ahora resulta que el más barato cuesta
el equivalente a un dólar, aproximadamente, por ahora, un millón de bolívares.
Por supuesto, estos ejemplos que te pongo, simples y constatables, sirven para
analizar el "sí" y "no" simultáneos de mi respuesta.
En síntesis: hay políticas gubernamentales que han mermado terriblemente, se
han desdibujado y tergiversado producto de toda la situación que afecta al país
y en el cual hay culpables dentro y fuera del gobierno, y dentro y fuera del
país. Mientras, sin duda, las "vacas sagradas" siguen intocables en
su cantidad de beneficios como publicaciones, participación, homenajes,
nominaciones y un largo etcétera, pero la mayoría de los escritores con menos
"suerte", y "suerte" con muchas comillas, o han tenido que
irse del país, o permanecen ya sea en espera por atención real a sus demandas
como actores sociales, o en el más injusto anonimato, es decir, al margen de
todo beneficio sociopolítico-cultural-económico
como cultores de la palabra. Algo que tenían, que teníamos todas y todos apenas
seis o siete años atrás.

Isaac
durante la Lectura de sus Cuentos de Suspenso en la Biblioteca de Santa Teresa,
2018, publicados en la columna El Corazón Relator - Noticias del Tuy, 2017-2019
¿CÓMO
VES LA LITERATURA EN EL VALLE DEL TUY, EN LA ACTUALIDAD?
Me duele decir que la veo muy mal; hace menos de
una década atrás no era así; por supuesto, la grave situación que atravesamos
como sociedad y como Estado ha empeorado mucho las cosas y, a pesar de que aún
se hacen y hacemos muchos esfuerzos por no dejarla morir, no puedo ser un
ingenuo optimista y aferrarme a un puñado de minúsculos logros para decir que
vamos bien. En primer lugar, el acceso a los libros de literatura va cada vez
peor; las Librerías del Sur que están en Charallave y en Ocumare no son ni la sombra
de lo que eran una década atrás; y ni para qué repetir lo de los nuevos precios
de los libros; las Librerías Populares, también conocidas como "Bodegas
Culturales", que eran alimentadas por la Distribuidora Nacional del Libro,
de la cual tuvimos una o dos en cada uno de los seis municipios del eje geográfico,
ya no existe ninguna; y la Imprenta Regional del Sistema de Imprentas de El
Perro y la Rana, que existió en Santa Teresa gracias a nuestros esfuerzos de
2007 hasta 2014, mudada luego a Santa Lucía, hoy en día no está publicando
prácticamente nada; si acaso uno o dos libros al año, sólo digitales porque su
maquinaria está averiada. De hecho, vale acotar, la situación en general del
Sistema Nacional de Editoriales Regionales, del cual fui Coordinador entre
agosto de 2016 y enero de 2018, es terrible, paupérrima y deprimente; sobre
ello he intentado, desde mi humilde posición, llamar la atención sobre esto a
las autoridades pertinentes, pero es un problema definitivamente puesto de
lado. Volviendo al tema del Tuy, entonces, el acceso a los libros de
literatura, sobre todo de literatura venezolana actual, se ha hecho ya casi
imposible; las Ferias Regionales del Libro hace años que ya ni huelen la
región, centralizadas en Los Teques o en Parque Miranda, municipio Chacao, que
todos sabemos que es lo mismo que decir Caracas; entonces, ni los autores
nacionales se proyectan hacia el Tuy, ni los autores del Tuy, los pocos que
quedan allí, se proyectan hacia afuera de su región. Yo mismo, que vivo desde
hace muy poco en Caracas, sé que en este momento la única manera que he tenido
de proyectarme fuera de mi terruño tuyero ha sido gracias a los concursos en
los que he podido participar y a que, la verdad, he sido afortunado en cuanto a
mis posibilidades de acceso y dominio de la ‘Internet’, a pesar de las graves limitaciones técnicas que todos
enfrentamos en un país donde comprar un teléfono inteligente o cualquier
dispositivo electrónico se ha convertido en un lujo inaccesible para muchos, y
ni hablar de la mala calidad y altísimo costo de los servicios de internet y
datos. Y así como yo, un puñado de escritores del Tuy como: Joel Linares, Usbaldo Volcán, Jesús García,
Álvaro Pacheco, y no muchos más,
hemos podido, a pesar de todo esto, ser partícipes de muchas cosas que se dan,
triste y lamentablemente para el Tuy, alejados de la región y, sobre todo, de
la población tuyera. Esfuerzos loables como la Revista Literaria ¿al vacío...?, que dirigí durante doce años, el
grupo Poética de Los Nadie y su editorial
Página del Sur, y otros colectivos
literarios que hace una década pululaban por la región y agrupaban a mucha
gente, hoy están desarticulados, dispersos, sin capacidad de acción, ni impacto
alguno, ni en las políticas culturales de los pueblos del Tuy, ni en la
sociedad tuyera. Es alarmante porque hay una juventud con mucho talento allí
que no está percibiendo nada de lo que hubo apenas diez años atrás y está
creciendo como en un desierto, como el desierto en que nosotros crecimos
cuando, treinta años atrás, los únicos referentes eran: Juan Alberto Paz, Metodio
Aurely, Fermín Luque y casi
nadie más. Y en mi caso, en nuestro caso, porque somos otra generación,
quisimos precisamente lo contrario y luchamos contra eso, para que la
literatura en el Tuy fuera un movimiento que no dependiera de nosotros, que se
mantuviera, que alguien tomara la batuta, que una ‘Política de Estado’ garantizara su prosecución, pero nada de eso ha
sido posible. La única esperanza es que, en algún momento, surja también, como
surgimos nosotros, un grupo de chamos que simplemente decidan organizarse como
grupo literario y activarse, como está sucediendo actualmente en Los Teques y
en varias partes del país, y así agitar y forjar una labor literaria colectiva
para el desarrollo cultural de nuestros pueblos.

Parte
del Grupo Literario ¿al vacío…? Isaac, de segundo en la fila superior
¿QUÉ
ESCRITORES CONSIDERAS QUE SON IMPORTANTES EN EL TUY?
Me dan ganas de remontarme a la historia y empezar
de Francisco Tosta-García para
abajo... pero como el verbo de la pregunta está conjugado en presente:
"son", me referiré sólo, aprovechando la ocasión, para nombrar a los
actuales, no sólo los que ya nombré, sino otros que están por allí un poco
escondidos y que, como dice Víctor
Valera Mora "me encanta nombrar
a mis amigos, el diablo no me llevará a mí solo".
Quiero llamar especialmente la atención sobre Joel Linares, que no sólo es un gran
poeta sino además un magnífico organizador de eventos literarios y además un
excelente amigo. Actualmente es el principal organizador del Encuentro Poético del Sur, un evento
internacional. Joel es ‘petareño’,
pero tiene mucha raigambre de crianza ‘luciteña’.
Al igual que Usbaldo
Volcán, quien sí es ‘luciteño’ y
que, además de dedicarse al teatro y la pintura, (de sobrado talento en ambas
artes), también tiene organizados a un grupo de muchachos y muchachas muy
jóvenes en torno a la dramaturgia, la poesía, la oralidad y las artes
audiovisuales.
Jesús García,
‘ocumareño’, también combina
magistralmente las artes plásticas con la poesía. Ha ganado premios en ambas
artes a nivel nacional y además es un gran ‘decimista’ y declamador, por lo que
creo que es un artista muy completo, y un gran cultor ocumareño.
Álvaro
Pacheco es mucho mayor que nosotros, es un señor ya que en cualquier
momento se nos hace abuelo. Policía jubilado, tiene grandes dotes como narrador
y ha sido incluso formador de nuevos talentos y organizador también de personas
en torno a la literatura. Álvaro es ‘caraqueño’
pero radicado en Cúa hace muchos
años.
Aparte de estos amigos, no puedo dejar de nombrar a
Fátima Cedeño, gran poeta y actriz,
también mayor que nuestra generación, radicada en Charallave y con una trayectoria literaria admirable desde sus
tiempos en el Pedagógico. Igualmente, en Santa Teresa está escondido Julio Valderrey, nuestro maestro, poeta
de larga y remarcable trayectoria en el país. De Santa Teresa también era un
caro amigo, fallecido prematuramente, Ulises
Orellano, magnífico poeta, actor y filósofo. Y entre otros debo nombrar a José Luis Araque, excelente cuentista; Leonardo Delgado, poeta; Carlos Reyes (mayor que nosotros
también), de Yare; Lenín Santiago Márquez, un excelente poeta.
Y de los que ya no están en el Tuy y algunos ni
siquiera en Venezuela, pero merecen nombrarlos: Omar Requena, Ximena Benítez,
Yhonaís Lemus, entre otros.

Una
de las últimas revistas literarias ¿al vacío…? publicadas. Año 2015, homenaje póstumo
a Ulises Orellano
¿HA
INFLUENCIADO UNO DE ESOS ESCRITORES EN SU OBRA?
Sobre todo en poesía, la obra de Julio Valderrey y la de Ulises Orellano. Aunque como comenté,
ya casi no escribo poesía. En la narrativa y en la dramaturgia mis influencias
en realidad no son tuyeras.
Isaac
Morales en funciones de Coordinador nacional de sistema de imprentas, Caracas,
2017
Isaac
durante entrevista para RNV como Coordinador Nacional del Sistema de Imprentas.
Táchira, 2016
ESTUVISTE
UN TIEMPO EN EL MEDIO MUSICAL ¿CÓMO SE LLAMABA LA BANDA DONDE PARTICIPABAS?
¡Esta pregunta es muy pícara! Me revuelve la
memoria. DIWAM se llamaba la banda,
era más bien pop rock, un poco A.O.R., aunque éramos unos chamines de
entre 14 y 18 años... En mi canal de YouTube
hay un video, "MARTE SE RINDIÓ"
se llama la canción... Les puede dar mucha risa, (sólo espero que no sea una
risa burlesca)... Éramos unos carajitos... Eso fue entre 1996 y 1998.
¿QUÉ
GENERO DE MÚSICA HACÍAN Y QUÉ INSTRUMENTO TOCABAS?
Cuando digo ‘A.O.R.’ es casi literal; al principio
versionábamos muchas chatarritas; luego compusimos canciones también muy ‘chatarrescas’, si cabe el término... Es
que nuestros gustos eran demasiado diversos y para hacerlos coincidir había que
irse muy "atrás". Yo tocaba el bajo eléctrico.
DIWAM
en concierto, año 1997. Ateneo Autobús de la Cultura. De negro, a la izquierda,
Isaac
¿CONTINÚAS
CREANDO MÚSICA O LE DEJASTE TODO POR LA LITERATURA?
Sólo guardo, más como recuerdo que otra cosa, mi bajo electroacústico D'André de 24 trastes,
que ya casi que la situación me obliga a venderlo también. Él está perfecto,
pero casi no lo toco ya; y mi guitarra acústica, que esa sí que ya no sirve; se
me dañó recientemente. Mis bajos eléctricos y mi guitarra eléctrica,
amplificadores, y otras cosas relacionadas, hasta un contrabajo, todo eso lo
vendí hace años. Así que la respuesta a la segunda parte de tu pregunta es: Sí, yo dejé todo por la literatura...
menos el rock; en mi literatura hay mucho de la música rock... Pero de eso se
podrá hablar tal vez en otra ocasión.