ANTECEDENTES. Suspendido el armisticio y restablecida nuevamente la guerra a finales de abril del año 1821, Bolívar necesitaba mover sus tropas hacía el centro. Para lograr este objetivo ideo dentro de la llamada Campaña de Carabobo un plan para distraer al enemigo, crearía dos diversiones o distracciones; una por el oriente y la otra por el occidente del país. Pero sin menospreciar la diversión occidental realizada por el coronel José de la Cruz Carrillo, la más importante sería la llevada a cabo desde el oriente. El Libertador necesitaba que las tropas del rey o parte de ellas se entretuvieran con ese bote de humo que se iba a lanzar en la Provincia de Caracas; para que así el ejército patriota pudiera movilizarse y organizarse sin contratiempos y así poder dar la batalla decisiva. Bolívar le había escrito al general Carlos Soublette, jefe de operaciones del ejército de Oriente: “Si V.E logra atraer sobre el ejército de Oriente en Caracas o en los Valles de Aragua, y entretener por algún tiempo alguna división respetable del enemigo, la campaña está decidida a nuestro favor, porque el resto del ejército español no puede resistirnos”. El ejército patriota estaba apoderado de la provincia de Barcelona, y esto hacía más fácil la invasión de la capital desde oriente.
El general José Francisco Bermúdez era el jefe indiscutible por toda aquella zona oriental. Ordenado por general Soublette, Bermúdez acude a tomar la provincia de Caracas, sale desde Barcelona, el 28 de abril, con un ejército de 1000 hombres aproximadamente y que pudo reunir a pesar de una epidemia de viruela existente en aquella región. Antes de partir, deja un batallón haciendo hostilidades en Cumaná. Ingresando por Boca de Uchire y bordeando la laguna de Tacarigua por el sur hacía Cúpira, ocupa con pocos contratiempos: Rio Chico, Tacarigua; El Guapo y Caucagua, el 12 de mayo embiste a los realistas en Chuspita y el 13 en El Rodeo cerca de Guatire, desbarata las columnas comandadas por el coronel venezolano José María Hernández Monagas, en una cruenta batalla de un poco más de tres horas, ocasionando que el gobernador y capitán general de la provincia, el brigadier Ramón Correa, evacue y abandone la capital.
El día 14 de mayo de 1821, Bermúdez ocupa Caracas y el día 16 se traslada a La Guaira. Estos movimientos de las tropas independentistas hacen que el mariscal Miguel de LaTorre que va camino a cerrarle el paso a Bolívar, envié tropas hacía Caracas y él mismo retrocede de Araure a San Carlos y desde allí hacía Valencia, ordena al brigadier Tomás Morales que estaba en Calabozo dirigirse a Caracas, dejando así que el Libertador pueda encontrase con Páez, y así pueda movilizar sus tropas de Barinas a San Carlos para luego caer sobre Valencia. El general oriental estaba logrando su objetivo, al hacer que los realistas desmantelaran el grueso de su ejército para ir en su persecución.
Nuevamente Bermúdez, el 18 de mayo, se moviliza hacía los valles de Aragua luego de haber reforzado sus tropas; el día 20 derrota en El Consejo, a Correa que le hizo frente con los restos del batallón Hostalrich que había sido destrozado por los patriotas en las recientes acciones en Barlovento. Poco después las tropas patriotas llegan hasta La Victoria, pero al saber que el brigadier Morales se aproxima desde Calabozo con un buen regimiento; retroceden nuevamente hacía El Consejo y en el sitio denominado El Márquez o Limoncito cerca de Las Cocuizas le hacen frente fieramente el día 24, desde las once de la mañana hasta el anochecer; momento que aprovechan para replegarse hacía San Pedro de los Altos para luego establecerse en Antimano, allí Bermúdez se reúne con Soublette; que le ordena debido a la falta de municiones y a la superioridad del enemigo ir hasta Guarenas y Guatire, para que así Morales pueda seguirlo, sin caer en enfrentamientos y tenerlo alejado de los movimientos patriotas que se llevaban a cabo en el centro. Caracas queda nuevamente en poder de los realistas. Morales parte hacía Petare a tener noticias de que el general Pedro Zaraza esta por los predios de Ocumare del Tuy, ordena al coronel José Pereira ir en persecución del oriental, luego La Torre le ordena a Morales dirigirse a Valencia dejando al mando, al coronel Pereira con dos batallones y un escuadrón de húsares.
EL PRIMER ENCUENTRO EN SANTA LUCÍA
El jefe oriental se ubica en las alturas del Rodeo nuevamente, el ejército realista llega hasta el mismo punto el día 27 de mayo; luego de unos disparos, y a fijarse de la buena fortificación y posición en que se encontraban los patriotas; las tropas del rey retornan a Guatire y luego se establecen en Guarenas. El 30 de mayo el general Juan Bautista Arismendi incorpora a las tropas patriotas 400 infantes, el 31 del mismo mes el coronel Francisco Avendaño llega a Curiepe proveniente de La Guaira con 300 hombres; ese mismo día llega a Caucagua, el coronel Felipe Macero con 500 soldados. Macero estaba destacado en el Valle del Tuy, pero desde la ocupación de Caracas se había puesto en retirada hacía Barlovento, recogiendo hombres y ganados por todos los pueblos; dejando cuerpos volantes como prevención. Pereira al saber la incorporación de tropas por parte del ejército libertador envía cartas al mariscal La Torre pidiéndole él envió de un tercer batallón para a hacerle frente al enemigo. Manda al comandante Mata a defender el frente en Santa Teresa del Tuy y al comandante de Camatagua, Cristóbal Zurita a reforzar las tropas en Ocumare.
Decide enviar al capitán del segundo batallón de Valencey Ramón Aboy para que se ubique en el sitio denominado El Rincón, en Las Adjuntas, cerca de Santa Lucía, este capitán había sido nombrado en abril de ese mismo año: comandante militar de Ocumare, designación que el mismo había pedido ya que su esposa vivía en aquella población. Al incursionar los pueblos del Tuy, luego de su nombramiento, había estado pidiendo reforzar las tropas para poder pacificar aquel valle. Desde su posición en El Rincón, Aboy le notifica a Pereira que el subteniente Camilo Gómez, había expulsado una avanzada enemiga que estaba ubicada en Siquire, y que había enviado dos columnas para desalojar la hacienda Cantarranas de enemigos, luego Aboy le comunica que los habitantes de Santa Lucía: “respiraban ideas opuestas al bienestar de los españoles”, unas semanas antes el teniente coronel Lucas González le había notificado al mariscal La Torre, el intento de la toma del cuartel de ese poblado, por los mismos habitantes, sin que pudiera castigarlos, por estar la mayoría de los más notables involucrados, quedando demostrado la adhesión de los tuyeros a la causa de la Independencia. Este coronel González había sido enviado en el mes de mayo desde Caracas por LaTorre para crear otra milicia y mantener la defensa en Cúa, como comandante de la columna de Ocumare, con esta designación, Aboy pasaría a ser: comandante accidental de la columna del Sur, ambos se encargarían de las tropas realistas en la región.
El 8 de junio, Aboy es sorprendido hacia las diez de la mañana por el ejército independentista. El teniente realista con aproximadamente 300 milicianos reclutados en Tácata, Ocumare, Yare y Santa Lucía le hace frente, a una infantería de 400 hombres dirigidos por el coronel Juan de Armas y una caballería de 150 hombres llevados por el coronel Felipe Meneses, todos al mando del coronel Felipe Macero, derrotándolos después de tres horas de encarnizados enfrentamientos, para luego perseguirlos hasta Siquire, donde huyen en desbandada, esto fue un revés para los independentistas, que pierden importantes pertrechos, hombres y bestias. Aboy es herido en la contienda, ocasionando esto el envío en su apoyo del teniente coronel González, con más de 500 hombres, para engrosar las filas, elevándolas a 1000. La victoria del Rincón, las tropas enviadas desde Guarenas por Pereira y la buena posición llenaron de confianza a los realistas.
EL CHOQUE EN MACUTO
A partir del 13 de junio, y por una orden enviada el día 11 por Soublette, las tropas patriotas comienzan a movilizarse, Bermúdez se dirige con una columna desde El Rodeo hacía la quebrada de Kempis, dejando 300 hombres al mando del coronel Juan Bautista Cova, para distraer a Pereira. El coronel Francisco Vicente Parejo parte con otra columna desde Caucagua por el camino que va hacía Araguita y en la quebrada de Siquire, ambos cuerpos se reúnen. Al amanecer del día 14 divisan desde el cerro El Frío al enemigo ubicado en el Alto de Macuto, zona cercana al poblado de Santa Lucía.
A las nueve de la mañana y aun sabiendo la ventaja que el terreno le ofrecía al enemigo, el jefe oriental ordena abrir fuego a las barricadas y ataca fuertemente con su columna por la retaguardia en dirección suroeste del cerro por el rio Guaire, ordena al coronel Parejo ir por el norte y atacar desde allí las posiciones de los realistas para que avanzaran hacía el frente. El enemigo resiste con bizarría, al principio de la batalla parecen tener la ventaja debido a sus ubicaciones. Los independentistas: el teniente coronel Carlos Núñez, los capitanes Pedro Maguerza, Alejandro Blanco y el subteniente Francisco Gómez, atacan, aturden y confunden con sus batallones a las tropas del rey por más de seis horas de combate sangriento, el ayudante de campo de Bermúdez, capitán Francisco Carrera lucha tenazmente hasta que resulta herido.
El realista González no cede en la contienda, espera refuerzos de Pereira, pero no sabe que este, está siendo engañado por un batallón en El Rodeo. Al final es herido y muere en la contienda, trayendo como consecuencia el desánimo de su tropa. Hacía las cuatro de la tarde finaliza la encarnizada lucha. El coronel Parejo informa a Soublette, la derrota de las tropas españolas, diciéndole que el enemigo había dejado en el campo de batalla, aproximadamente: 63 muertos, 65 heridos, 10 prisioneros, 315 fusiles, 7 cajas de guerras y municiones, el ejército patriota solo había perdido 13 hombres y tenían 60 heridos. Entre los oficiales destacados en la contiendan estaban los ya nombrados: capitán Francisco Carrera, el teniente coronel Carlos Núñez, el capitán Pedro Muguerza, el capitán Alejandro Blanco, el subteniente Francisco Gómez, el pito mayor Napomuceno Aristiguita y el aspirante Pedro Carujo, que, en 1828, estaría involucrado en el atentado contra Bolívar en Bogotá. El cuerpo del jefe realista Lucas González, fue sepultado en la iglesia de Santa Lucía, los demás cuerpos fueron quemados.
Al enterarse el coronel Pereira de la derrota de González, abandona su posición en el día 15 de junio en Guarenas y se ubica en Petare, para luego partir hacía Ocumare del Tuy, para así llegar hasta la quebrada de Soapire, donde hace campamento, pero decide no hacerle frente a Bermúdez y se retira hacía Caracas, los patriotas toman Petare. El jefe realista trata de parar las hostilidades, hasta obtener noticias del encuentro entre Bolívar y La Torre, pero el jefe oriental no le da tregua. Pereira logra atrincherar a sus tropas en el cerro El Calvario, ofreciéndole el día 23 una fiera batalla, debido a la buena posición de los realistas, el ejército libertador sufre una derrota desastrosa, pero logra su cometido, de contenerlos para que no acudan en auxilio en la batalla que se iba a dar al día siguiente en el campo de Carabobo.
FUENTES:
Primarias:
Correo del Orinoco. 09, 17 de Junio y 7 de Julio de 1821 Gaceta de Caracas. 06 y 13 de Junio de 1821
Bibliograficas:
León Tello, Pilar. El Ejercito Expedicionario de Costa Firme: Documentos del conde de Torrepando conservados en el Archivo Histórico Nacional, tomo I. Real Academia de la Historia. Madrid 1985.
León Tello, Pilar. El Ejercito Expedicionario de Costa Firme: Documentos del conde de Torrepando conservados en el Archivo Histórico Nacional, tomo II. Real Academia de la Historia. Madrid 1986.
Lecuna, Vicente. Crónica razonada de las guerras de Bolívar. Tomo III. Ediciones de la Fundación Vicente Lecuna.1960.
Por Edgar Rivero.
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